Redacción Sentido Común
Un compromiso para rescatar el sentido original de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) surgió hoy en la sede de Naciones Unidas (ONU) respaldado por más de 200 líderes políticos y cívicos de 40 países participantes de la V Cumbre Transatlántica. Es el Compromiso de Nueva Yorkque celebra el 75 aniversario de la DUDH.
“Estamos aquí para traer al presente, en su sentido original, aquel acuerdo de 1948, debemos volver a la persona humana y, desde allí, garantizar sus derechos fundamentales. Es precisamente aquí, en Naciones Unidas, que es necesario que se escuche nuestra voz. Nosotros reivindicamos los principios básicos que inspiraron la DUDH, son principios atemporales y trascendentes”, dijo José Antonio Kast, presidente Political Network for Values, organizadora del evento.
El Compromiso de Nueva York 75 por los Derechos Humanos Universales da visibilidad a un amplio consenso que existe en todos los continentes sobre la necesidad afirmar la dignidad de la persona y los valores fundamentales, en especial, la vida, la familia y las libertades.
“Somos muchos los que pensamos así y estamos muy activos en lo social, en lo político y lo cultural y creemos que siempre se puede dialogar. Es nuestro deber recordar el sentido original de la DUDH a quienes la olvidan o quieren desvirtuarlo”, afirmó.
En el Compromiso de Nueva York los participantes del encuentro se comprometieron a formar una alianza global en favor de los derechos humanos y las libertades fundamentales consagrados y universalmente reconocidos en la DUDH.
Trabajarán para establecer entornos propicios para la formación y estabilidad de la familia; para proteger a los niños, tanto antes como después del nacimiento; y para que se respete la libertad de los padres y tutores legales de brindar la educación religiosa y moral de sus hijos conforme a sus propias convicciones.
También se comprometieron a promover el respeto de los diversos valores religiosos y éticos, antecedentes culturales y convicciones filosóficas de los pueblos del mundo, así como la soberanía de los Estados en los asuntos que son de su jurisdicción interna.