Redacción Sentido Común
El perro más viejo del mundo, ha fallecido este fin de semana en su casa en Portugal a los 31 años y 165 días de edad, “Bobi” era un Rafeiro do Alentejo, una raza portuguesa que tiene una expectativa de vida promedio de 10 a 14 años.
Guinness confirmó este lunes la muerte del can, el cual nació el 11 de mayo de 1992 en la localidad de Conqueiros: «Falleció el 21 de octubre en su casa en la localidad portuguesa de Conqueiros, donde vivió toda su vida con la familia Costa» ha escrito la entidad certificadora de récords en su página web.
El secreto tras la longevidad de Bobi es bastante simple; según la familia Costa insiste en que el “entorno tranquilo y pacífico” en el que se ha criado, lejos de las grandes urbes. Además, siempre ha contado con total libertad de movimiento, ya que nunca ha sido atado a una correa. En cuanto a su dieta, Guinness ha desvelado que Bobi siempre ha consumido “comida humana”.