Dr. Abel Ortíz
La semana pasada, el CONEVAL dio a conocer el resultado de la medición de la pobreza y su comparativo de los resultados registrados entre 2018-2020 utilizando la Metodología actualizada para la medición multidimensional de la pobreza en México. En su comunicado de prensa, el Consejo refiere que esta nueva metodología responde a dos elementos principales: 1) cambios normativos aprobados por el Poder Legislativo a partir de 2010 y; 2) cambios técnicos producto de los procesos de investigación realizados que dan comienzo a una nueva serie de medición de la pobreza conservando los fundamentos centrales de la metodología anterior, agrupando el estudio de la pobreza en tres espacios: a) El del bienestar económico que determina una cantidad mínima de recursos monetarios para satisfacer las necesidades de las personas, tanto alimentarias -valor de la canasta básica- como no alimentarias, -canasta no alimentaria) mediante las líneas de pobreza por ingresos. b) El del acceso a los derechos sociales: rezago educativo, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación nutritiva y de calidad y c) El contexto social, que básicamente mide la cohesión social.
La pobreza es un fenómeno multidimensional que comprende aspectos relacionados con las condiciones de vida que vulneran la dignidad de las personas, limitan sus derechos y libertades fundamentales, impiden la satisfacción de sus necesidades e imposibilitan su plena integración social. En este contexto se refiere que entre 2018 y 2020, el porcentaje de la población en situación de pobreza social (Ingreso inferior a la Línea de Pobreza por Ingresos = valor de la canasta alimentaria más la no alimentaria: y con al menos una carencia) a nivel nacional aumentó 2 puntos porcentuales (de 41.9% a 43.9%) y 3.8 millones de personas al pasar de 51.9 a 55.7 millones de personas, en tanto que la población en situación de “pobreza extrema” (Ingreso inferior a la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos = valor de la canasta alimentaria y con al menos tres carencias sociales, aumentó en mayor medida, al pasar de 7% (8.7 millones de personas) en 2018 a 8.5% (10.8 millones de personas) en 2020. Por lo que corresponde a las carencias sociales, el número de carencias promedio de la población en situación de pobreza pasó de 2.3 a 2.4 mientras que en el caso de la población en situación pobreza extrema, el número de carencias promedio se mantuvo en 3.6.
En lo que corresponde específicamente al Estado de Nayarit, se destaca que junto con Colima y Zacatecas fueron las tres entidades que lograron mayor reducción de la “pobreza”, al registrar en el primer lugar nacional una disminución de (35.7% a 30.4%); (30.4% a 26.7%) y (49.2% a 45.8%) respectivamente, mientras que en el tema de la “pobreza extrema” en la entidad se redujo (5.6% a 3.8%) acreditando el 2º lugar, solamente superado por Veracruz (16.1% a 13.9%). En el análisis por indicador, es la Carencia por acceso a la Seguridad Social donde registra el 2º lugar nacional al bajar de 52.9% a 48.0% solamente superado por Oaxaca, en la carencia por calidad y espacios de la vivienda disminuyó de 11.9% a 7.2% y en la Carencia por acceso a servicios básicos de la vivienda del 17.2% al 11.8%. Al respecto es importante destacar que desde la edición anterior se identifica que en Nayarit el 26.5% de los hogares no disponen de lavadora y el 10.4% de refrigerador, el 3.1% de pisos firmes y 3.3% no tienen servicio sanitario. Información clave para focalizar la aplicación de los recursos estatales destinados al desarrollo social que tengan un impacto inmediato en la disminución de la pobreza patrimonial y en la carencia relacionada con los servicios básicos de la vivienda. aborpra@hotmail.com Consultor en Finanzas, Administración Pública y Asociaciones Público-Privadas.