Rafael G. Vargas Pasaye
Estaba programada para las 9 de la mañana pero como suele pasar la puerta de la sala 2 del Centro de Justicia Regional se abrió al público a las 9:52. El juez iba a dar inicio cuando el abogado defensor de Roberto pidió al juez unos minutos con su cliente para detallar un tema. Petición concedida. Regresaron a la sala pocos minutos después y el abogado defensor junto con el MP se acercaron con el juez, intercambiaron un par de palabras todos afirmaron con la cabeza.
A las 10:06 se escuchó el mazo para iniciar la audiencia intermedia, el juez dio la palabra al Ministerio Público quien dijo que no había condiciones para efectuarse la misma debido a un amparo que la defensa del exgobernador había tramitado el 27 de diciembre de 2021, el número 625/2021 para ser precisos.
La defensa no se opuso y en menos de 5 minutos la audiencia iba a dar término pero vino una petición personal de parte del acusado: que un médico pudiera revisarle una posible fractura de un dedo de su mano derecha. El juez no se opuso e incluso mencionó el tema de la salud como derecho humano fundamental, volvió a tomar la palabra el exmandatario para solicitar que si pudiera formalizar la petición por escrito dirigido a la directora del CEFERESO El Rincón debido a que probablemente le entablillarían el dedo. Y si fuera así lo dejaran pasar al centro con ese aditamento.
El juez fijó el 10 de octubre a las 9 de la mañana para dar seguimiento a esta audiencia intermedia.