Arturo Guerrero
La fabiana, una delicia gastronómica hecha a base de mariscos, fue su creación más solicitada en el negocio de León y Morelos, que por 52 años le dio identidad con un nombre que no era precisamente el propio: Mariscos Fabián.
Moisés fue su nombre de pila y llevó solamente el apellido Gómez, de su madre; es Moisés Gómez, el vendedor de mariscos preparados con mayor antigüedad en la capital, quien falleció ayer a los 75 años de edad, víctima de añejos males en su salud.
A Moy o Fabián, como indistintamente lo llamaban sus clientes y amigos, le sobreviven su esposa Estela Medellín y sus hijos Moisés, David, Othoniel, Esaú y Jesús, la única mujer.
¿Quién fue Moisés Gómez, el icónico vendedor de mariscos en Tepic?
Nació en Tenamaxtlán, Jalisco, el 4 de septiembre de 1946, y con apenas ocho años de edad vino con su madre, Felícitas, a Tuxpan, Nayarit, con la idea firme de encontrar una mejor vida.
Cuatro años después, con 12 de edad, el adolescente Moisés vivía ya en la capital, en la colonia 20 de Noviembre, la colonia de sus amores. Su madre volvió a casarse aquí en Tepic y tuvo tres hijos. De su padrastro, Moisés aprendió el negocio de los mariscos preparados, que sería su fuente de ingresos y un oficio que heredó a sus hijos.
Bohemio de afición, Moy fue un gran amigo de las barras, un gusto por la bebida con alcohol que dejó hace más de 33 años, los mismos que dedicó a propagar el mensaje de AA. Abrió grupos de autoayuda, y es ampliamente reconocido como padrino entre decenas, y quizás cientos de hombres y mujeres que encontraron en el programa de los 12 pasos y las 12 tradiciones, una mejor vida sin beber alcohol.
Jorge López es uno de los muchos amigos de Moisés, con él platico y me cuenta vía remota sobre su padrino, el hombre al que acompañó desde hace ya muchos años, el que lo ayudó a salir adelante y que siempre estuvo para darle un consejo, algún regaño.
Moisés o Fabián, da lo mismo, aunque tengo la duda sobre por qué el segundo nombre si no se llama así o alguno de sus hijos. La respuesta viene de parte de Jorge: “porque se parecía a Fabián Roca, el canalla, de la novela Triste Alborada de Yolanda Vargas Dulché”, esa era la razón por la que era llamado Fabián.
Americanista a morir, disfrutaba también de la música, sus canciones favoritas, las que cantaba incluso son Perfume de Gardenias, Tres Regalos y Cómo te Voy a Olvidar. “Era dicharachero y estaba alegre siempre”, recuerda Jorge.
Moisés Gómez, el propietario de Mariscos Fabián, falleció ayer martes 19 de abril. Apenas hace cuatro días fue con Jorge López al cine, miraron la película Animales Fantásticos: los Secretos de Dumbledore, y estaba optimista de que su salud mejoraría.