Rafael G. Vargas Pasaye
El papel de los medios de comunicación en cualquier lugar es fundamental para fortalecer la democracia y la misma vida social en todos los sentidos.
La comunidad que allí vive y se desarrolla de manera constante cual cambiante se alimenta informativa cual formativamente de los impactos que le llegan por diversas vías, es por eso que el consumo de medios se ha vuelto de manera natural un proceso en el que en ocasiones el ciudadano no se da cuenta pero forma parte de él.
Ya en la pantalla de televisión, la tableta, el teléfono móvil, también en la pantalla del cajero automático, en el cine, en las diversas salas de espera de bancos, comercios, consultorios, en las estaciones de radio que transmiten en los centros comerciales.
En su paso por las vallas publicitarias y espectaculares que inundan las ciudades cada vez más, sin dejar de lado una de las comunicaciones más efectivas que es el boca a boca: pues nada más tajante que una amistad te recomiende (para bien o para mal) una película, y bajo la misma lógica, esa misma amistad hable a favor o en contra de una opción política.
Es por demás común hoy en día que un evento mediático sea visto o seguido por televisión y comentado en redes sociales como Facebook y Twitter, allí la riqueza de la multiplataforma, allí también el poder de los medios de comunicación.
La televisión sigue siendo el rey y quien marque la pauta en cuanto a programas en vivo se refiere, sobre todo eventos deportivos tipo final de futbol, o SuperBowl, Juegos Olímpicos, o de espectáculos, como la entrega de los Premios Oscar o similares.
Pero de nueva cuenta cada vez más la transmisión se sigue en la llamada pantalla chica y se comenta y difunde en las diversas plataformas, llegando su ciclo incluso al otro día en las portadas de los periódicos y por supuesto a las charlas en las mesas de café, y en los pasillos de las escuelas y oficinas.
Por eso los medios de comunicación hoy si desean mantener o acrecentar su influencia deben estar donde está el usuario, donde el ciudadano se alimenta de las noticias y contenidos que le forman su opinión; lo cual sin duda es un momento en verdad atractivo para quienes nos dedicamos a la magia de la comunicación.
@rvargaspasaye